La goleada sobre Libertador ya era anecdótica. El regreso al gol de Cesar López había quedado en el recuerdo. VILO ya había ganado su partido pendiente de la sexta fecha y reinaba en absoluta soledad la tabla de posiciones. Italiano tenía que ganar, para no perderle pisaba al momentáneo puntero.
Gastón Andreoli se hizo cargo de la dirección técnica, ante la ausencia de Claudio Crocco que fue a ver a su amado Velez (A todo esto ¿cómo salió? Apague cuando le inventaron el penal al Burrito Martínez). Cesar López y Guido Rey también fueron a ver al equipo de Liniers y no fueron de la partida (Che, ¿alguien sabe si volvieron? Desde el jueves que no los veo conectados). Volvamos.
El equipo de Andreoli salió con Sacon al arco, Saibene, R. Luoni, Todarelli y Berardi; Garbarini, Corral, Panelatti y Ruiz; Amado y Brex. El objetivo era presionar en ¾ de campo rival, adelantando todas las líneas con el objetivo de tener un equipo corto. No se pudo escuchar la charla técnica de Mitre pero viendo su juego se puede elaborar una teoría: “Vayan y péguenle a los que tienen una camiseta distinta a la suya” habría expresado el técnico.
Mitre fue un canto al juego brusco y al uso desmedido de la fuerza. Todos los avances de Italiano eran cortados por infracciones. El primer tiempo debió terminarlo con un hombre menos. No es un dato menor que toda la defensa del local termino amonestada en el primer tiempo.
A nivel juego hubo poco. Italiano tuvo pocas situaciones de gol. Amado y Todarelli no pudieron convertir sus tiros libres y Brex no se animó a definir de zurda en la más clara para la visita. Mitre aprovecho cada pelota parada para llenar de gente el área de Italiano pero nunca le llevo peligro a Pedro Sacon. El primer tiempo se fue con más pena que gloria.
“Vayan fuerte, si no ponen, los rompen” Claro el mensaje en el descanso. Además de jugar había que meter. Eso proponía Mitre y a eso se tenía que adaptar Italiano. El trámite del segundo tiempo se presentaba similar a la primera etapa. El objetivo de los equipos era meter pelotazos e ir a presionar bien arriba. La pelota y el terreno de juego no ayudaban en nada a jugar por el piso.
Es por eso que el primer gol del partido llego por la via aérea. En un córner perfectamente ejecutado por Augusto Garbarini, el que apareció por el segundo palo ante un arquero estático y una defensa dormida, fue Agustin Panelatti para meter la cabeza y poner en ventaja a la visita.
La alegría iba a durar poco, porque minutos después del gol de Panelatti, Mitre iba a tener un tiro libre en mitad de cancha y mando a todos al área, la jugada en si no llevo peligro pero la segunda jugada sí. El 9 local desde una posición incómoda metió un zurdazo cruzado que hizo estéril el intento de Sacon por evitar el empate.
Pero minutos más tarde Italiano se iba a poner nuevamente en ventaja y otra vez de pelota parada. El autor del gol fue Sebastián Todarelli que tras una serie de rebotes le quedo de espaldas al arco la pelota en sus pies, pero con una genial media vuelta ajusticio al arquero.
Solo quedo tiempo para la tardías expulsiones de varios jugadores de Mitre que amen de terminar con 8 jugadores metió en los minutos finales a Italiano en su área con el afán de empatar el partido, pero sin éxito.
Italiano alcanzo a Vilo y se perfila como serio candidato a conseguir el ascenso. El volumen de juego sigue bajo, pero la entrega y el sacrificio invitan a soñar.
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