Resumiendo

Ya muy lejos quedo la paliza que nos dio Vilo. A partir de ahí, era necesario demostrar temperamento y actitud para olvidar aquella nefasta tarde del 11 de junio. Perder 5 a 0 de local no le gusta a nadie, menos de la manera en que se desarrollo el partido donde fuimos ampliamente superados en todas las líneas, con gruesos errores defensivos y nulo peso en ataque.

Contra Once Corazones, era vital y necesario conseguir los 3 puntos para sobreponerse a aquel partido y meterse nuevamente en la pelea por el ascenso. Se jugo de manera mediocre con poco futbol pero con la concentración necesaria para no ser doblegado por un áspero rival. Los goles llegaron en el segundo tiempo fruto de los atinados cambios realizados por el técnico. 
Luego se recibió a Hebraica, rival directo por conseguir uno de los anhelados ascensos, el nivel de juego mejoro pero no pudimos vencer a un rival que se mostró ordenado y bien predispuesto a jugar al futbol, la repartija de puntos se la puede considerar justa.

Por ultimo, entre semana, se recibió a San Andrés “B”. Cesar López volvió a ser el que una vez conocimos, con oportunismo y buena ubicación logro marcar un Hattrick, cosa que no hacia desde por lo menos el primer semestre del año pasado. Amado con poco le alcanza para ser esa luz de esperanza y buen futbol. que tanto necesita el Club Italiano. La defensa a pesar de la ausencia de Todarelli, se muestra sólida teniendo como máximo referente al caudillo Guido Rey.

A Italiano le quedan tres finales que debe ganar si o si, para volver a la máxima categoría de A.I.F.A., lograr el campeonato resulta utópico debido a que VILO deberá dejar muchos puntos en el camino para que  esto suceda, pero la esperanza es lo ultimo que se pierde.

Con respecto a lo que se viene es fundamental jugar lo restante como se hizo frente a San Andrés “B”: hay que presionar en todos los sectores de la cancha y ser lo mas vertical posible.

Asi no

Todo a la basura. Se jugó un partido bárbaro y lo tiramos todo a la basura. Se metió, se luchó, se intentó jugar cuando se pudo. La defensa amen de pequeños errores se la vio siempre atenta y resolutiva, estuvo infranqueable por arriba. La mitad de cancha prolija, atenta a la segunda jugada. Se cometieron pocos foules que pueden ser fatales en una cancha tan diminuta. Arriba lo de siempre, la guapeza de uno con el aporte goleador de otro.

Nos encontramos en desventaja y lo último que hicimos fue bajar la cabeza. Fuimos con todo a buscar el empate hasta que lo conseguimos. Pero no nos quedamos ahí, fuimos por más y con 9 jugadores nos pusimos 2 a 1. Pecamos de inocentes y un tipo llego al fondo metió un centro atrás, la defensa a contra pierna y la fuimos a buscar adentro. Parecía que nos pasaban por arriba, que nos ganaban. Pero no. Fuimos por más. Porque tenemos unos huevos gigantes y nos vimos a falta de nada otra vez en ventaja. Pero en 120 segundos tuvimos una regresión. Nos comportamos como nenes que recién hacen sus primeros pasos en el secundario. Dejamos de jugar, dejamos de meter y empezamos a hablar. Con los de adentro, con los de afuera, y con el que imparte justicia. Teníamos la posesión de la pelota en su campo y por hablar les dimos un tiro libre para que nos metan en nuestra área. Resolvimos la situación, disipamos el peligro, pero nuevamente por hablar les dimos un delicioso tiro libre en la media luna del área y de yapa nos quedamos con 8. Les regalamos el empate, nosotros destruimos el castillo que habíamos construido.

De esto tenemos que aprender. Es vital que nos hagamos fuertes. No tenemos tiempo para bajar los brazos. Se viene el puntero a casa y solo sirve ganar. Hay que estar concentrados, ser solidarios, hay que meter, luchar, jugar. A cada uno de nosotros nos rompe las pelotas jugar en la B. El ascenso depende pura y exclusivamente de nosotros. Nunca nadie nos regaló nada, no tenemos porque hacerles regalos a los otros.

Motivos

¿Qué porque Italiano está en el lugar que esta? Sencillo. Por el sacrificio, el temperamento y sobre todo por las pocas ganas de seguir jugando en la “B”. El nivel de juego es bastante malo pero se compensa dejando todo en la cancha y corriendo los 90 minutos del partido. En los desempeños individuales se destacan jugadores como Todarelli que es amo y señor de una cada vez más ordenada defensa. Agustin Panelatti es dueño de la mitad de cancha estando siempre bien acompañado por el doble 5 de turno, sea Corral, Liceaga, Martucelli o Franza. A pesar de no mojar hace dos fechas, Brex es el as de espadas, si no lo cortan al inicio de la jugada se torna imposible sacarle la pelota sin cometerle foul. Y por último, el que está en un nivel envidiable es Amado. Guapo y escurridizo. Más le pegan, mas pide la pelota, mas encara, mas va al frente. Poseedor de una pegada sensacional es hoy quien lleva la bandera de figura del plantel.

El resto, no desentona, acompaña armoniosamente. Sacón en el arco está seguro, Berardi es un grato hallazgo como lateral izquierdo y Garbarini cada vez que juega cumple con creces.

El plantel está unido y sabe que este es el camino. De esta manera el ascenso es una realidad y de mejorar el nivel del juego tranquilamente se puede volver a gritar: “Dale Campeón”